Hace tiempo que tenía esta receta para compartir con vosotros, es una receta muy especial, pues fue una petición de una seguidora del blog a la que tengo mucho cariño. Y es que esto de tener un blog es algo muy mágico, ni de lejos podía imaginármelo cuando decidí emprender el viaje. La verdad es que sois muchísimos, a los que en este añito de intercambiar opiniones, emociones y comentarios os he cogido amor.

Como os decía, os escribo para compartir esta receta que lo confieso: tengo preparada desde hace unas cuantas semanas, pero que debido a mis circunstancias personales no ha podido ver antes la luz.

Hoy que os escribo lo hago, desde mi casa, desde mi escritorio, con mi ventana al frente, desde la que veo el cielo sobre Menorca. Hace dos días que he llegado a la isla y si os soy sincera, lo que más me apetece es desconectar de todo, para así poder reconectar conmigo, imagino que ya os habéis dado cuenta, pues mi actividad en las redes sociales ha caído en picado. Y es que estas fechas y las Navidades he decidido regalármelas enteritas, voy a aprovechar las fechas para retomar todas y cada una de las rutinas que me hacen feliz, que me centran, que me dan seguridad, alegría y agradecimiento por vivir, como son el salir en bici, dar paseos por la isla, hacer ejercicio de forma constante, yoga y pranayamas, y lo mejor de todo, he decidido celebrar mi regreso como más me gusta hacerlo, que es con un ayuno de zumos, un ayuno que compartiré con mi chico y se alargará todas las fechas de festivas.

Ayunar es algo que me gusta mucho hacer y que he hecho a menudo. Ahora hace meses que no lo practico y siento que ha llegado el momento, pues me va avenir muy bien como reset, para depurar viejas emociones y comenzar de nuevo. siempre que lo hago mi nivel de energía se multiplica y mi salud se incrementa de manera clara, así que este mismo lunes, celebrando la llegada de mi nuevo extractor, me pongo a ello. Y así ayunando voy a empezar el nuevo año. Se que muchos os echaréis las manos a la cabeza, ¡ayunar en Navidades! Pero ay, mis últimos meses han sido muy fuertes y no os imagináis lo necesitada que estoy de una puesta a punto y en este caso nada me parece más atractivo que comenzar el nuevo año de así: totalmente renovada, reencontrada, centrada y lista para un año que se viene, seguro, emocionante.

Y cambiando total y radicalmente de tema, regresando al que corresponde… decidme, ¿y estas galletitas tan espectaculares?¿que os parecen? No me digáis que no son una belleza… se llaman Biskivs, como os decía son una petición, y esta es mi versión particular de las originales (las cuales no he probado nunca), pero que por lo que se, además de estar de vicio, como casi todas las galletas y dulces están cargadas de mantequilla, huevos y azúcar blanco.

¡Estas que veis en la foto no! Estas son una versión crudivegana, hecha con harinas de frutos secos, con azúcar de coco, con leche de coco y otros ingredientes de lo más inocentes. Imagino que las originales son deliciosas, pero os aseguro que estas también. Han quedado realmente geniales, eso si, el mousse de chocolate es más bien amargo, así que si te gusta más dulce, ¡ya sabes lo que tienes que hacer! ;-)

Este tipo de recetas dan que pensar, pues nos demuestran que realmente, parece un insulto a nuestra salud el poco cuidado y mimo que se tiene normalmente en los ingredientes, la cantidad de azúcar y mantequilla que se utiliza en la repostería normal (por no hablar de la industrial) y que nos podemos ahorrar. Y lo fácil que es darse un buen capricho o sorprender con un dulce a alguien, al tiempo que mostramos profundo respeto por su salud. Pero oye, ¡no me malinterpretéis! Yo se que la gran mayoría de las veces eso sucede por simple desconocimiento. Así que para eso estamos juntos ¿verdad? Para cambiar la norma y encaminarnos hacia un mundo mejor. Todas nuestras acciones tienen un efecto positivo, así que no dudes en compartir tus conocimientos.

Para los que no sabéis que es la harina de almendra, es el resto de hacer leche vegetal, la pulpa restante, que se deshidrata y después se seca en la deshidratadora para después molerla de nuevo y hacer harina.

Yo lo que suelo hacer, es congelar los restos de las leches vegetales que se quedan en la bolsa, y los voy añadiendo a un tupper en el congelador y cuando tengo una cantidad considerable, entonces la deshidrato. Es menos trabajo así. Una vez deshidratada como no tiene nada de humedad, aguanta muchísimo tiempo, como cualquier otra harina.

 

BISKIVS

· Cantidad: unos 18 biskivs
· Tiempo: 40 min y unas horas de espera
· Utensilios: batidora potente + deshidratadora

Ingredientes:

Galleta:

1 T harina de almendra/macadamia
1 T de almendra molida/macadamia
1 C lino molida
1/4 T leche de macadamias
6 C azúcar de coco
1 c lúcuma (opcional)
1/4 c vainilla
sal

Relleno:

3/4 T leche de coco (lata)
1/3 T cacao crudo
6 dátiles carnosos (o remojados 1 h)
1 C agave crudo o similar
2 C chia molidas
1/2 c vainilla (o 1 vaina)

cobertura de chocolate:

125g manteca de cacao
75 g cacao
75 g agave crudo
vainilla
sal

Preparación:

Galletas:

1. Muele las semillas de lino (mejor al instante ya que éstas semillas se enrancian muy rápido) y añade dos cucharadas de agua para hacer el gel. Deja reposar mientras preparas el resto.

2. En un bol, pon todos los ingredientes de la galleta a excepción de la leche y el gel. Mezcla bien con una cuchara. Luego añade el gel y un poco de leche, mezcla, primero con cuchara y luego mejor con las manos para que todo quede bien empapado. Tienes que conseguir una masa con la que se pueda hacer una bola, así que ten cuidado no te pases de líquido.

* Si notas la masa un poco pegajosa como para poder extenderla, ponla en la nevera una hora para que endurezca un poco.

3. Haz una bola con la masa y colócala entre dos hojas de teflex o papel de repostería y extiende con un rodillo hasta obtener unos 4 mm de grosor.

4. Corta las galletas con un aro de galletas y lleva a deshidratar sobre la hoja de teflex unas 8 horas a 42°C . Deben de quedar firmes pero no crujientes. Reserva en un tapper o similar.

Mousse:

5. Pon todos los ingredientes del relleno en el vaso de la batidora y tritura hasta obtener una crema. Guarda en el congelador hasta que las galletas estén hechas (o si lo haces después deja al menos un par de horas para que endurezca).

6. Para poder trabajar con el mousse, tienes que haberlo retirado del congelador una media hora antes de utilizarlo, para que no esté tan duro.

7. Haz una pequeña montaña con el mousse sobre cada galleta. Cuando las tengas todas listas introduce en el congelador mientras preparas el chocolate.

Cobertura:

8. Trocea la manteca de cacao muy fina y haz un baño maría suave (sin que el recipiente donde está la manteca toque el agua, que solo se derrita por el vapor, a fuego cerrado), cuando se derrita añade el resto de ingredientes y mezcla bien.

Montaje:

9. Cogiendo las galletas por la base báñalas en el chocolate con cuidado, cubriendo toda la parte del mousse y la galleta por la mitad. Cuando las tengas todas listas introduce en el congelador cinco o diez minutos y después guarda en la nevera.

Las galletas te aguantarán perfectamente hasta 10 días en la nevera. También las puedes guardar congeladas y sacar del congelador media hora antes de servir. En este caso las puedes guardar hasta tres meses.

* Sobrará mucho chocolate, puedes rellenar moldes de silicona y poner en el congelador o nevera para que endurezcan y reservar en la nevera para cuando lo quieras utilizar.