Ahora que empieza a hacer un poco más de fresco y quizás nos empiezan a apetecer cocciones un poco más intensas, es especialmente importante recordar que debemos acompañar nuestras comidas con ensaladas y vegetales en su estado natural, ya que éstos son una fuente importante de nutrientes, enzimas y antioxidantes que favorecen notablemente nuestra salud.
La remolacha es conocida por ser una de las mejores fuentes de hierro del mundo vegetal, además esta raíz tiene la capacidad de limpiar nuestra sangre y nuestro hígado, también es muy alcalinizante y debido a su gran contenido de ácido fólico está especialmente indicada durante el embarazo.
El truco para que esta ensalada guste a todo el mundo, está en filetear la remolacha muy fina, tanto como nos permita la mandolina y macerarla durante 10 minutos, para que se ablande y suelte el líquido.
Como todas las verduras crudas, la remolacha es ya de por si un alimento prebiótico, pero además, gracias al vinagre de manzana sin filtrar, esta ensalada se convierte en un acompañamiento probiótico, lo que significa que contribuye directamente a salud de las bacterias buenas que habitan en nuestros intestinos.
CARPACCIO DE REMOLACHA CON ENELDO FRESCO Y ALMENDRAS TOSTADAS
Cantidad: 2 personas
Tiempo: 10 min
Utensilios: mandolina
Ingredientes:
2 remolachas medianas (unos 250 g peladas)
1 C de aceite de oliva
1 c de vinagre de manzana
el zumo de ¼ de limón
sal al gusto
una rama de eneldo fresco
3 C de almendras fileteadas
Preparación:
1. Pela las remolachas y lava bajo el grifo. Con la ayuda de una mandolina, filetéalas muy finas y pon en un bol. Añade el aceite, el vinagre, el limón y la sal y mezcla bien con las manos. Deja marinando mientras tuestas las almendras.
2. En una sartén tuesta a fuego medio, ligeramente las almendras hasta que desprendan su aroma, con cuidado de no chamuscarlas. Reserva.
3. Escurre las remolachas (habrán retirado bastante líquido) y pon en la bandeja que las vayas a servir. Añade las almendras y el eneldo cortado.
Hola Elka, me encanta esta receta. No me gusta la remolacha cruda, dos semanas antes de dar a luz a mi niña me hicieron una analítica y tenía que subir el hierro, sobre todo para hacer un parto en casa, que era lo previsto (todo salió de maravilla). Pero en esas dos semanas estuve, entre otras, con dos o tres zumos de remolacha al día, y acabé aborreciéndola. Sólo me la estaba tomando cocida o en los batidos/zumos verdes, que como está mezclada con otros, pues parece que la tolero.
Pero después de leer esta receta, me he puesto muy contenta, estoy segura de que así me va a gustar. Gracias mil!!.
Por cierto me estoy leyendo tus recetas/artículos (blog en general) de cabo a rabo y estoy aprendiendo mucho. Y también me siento súper identificada con muchas de las reflexiones que expones. Un beso Elka.
Nota: releyendo tu receta me surgió una duda ¿el líquido sobrante de macerar las remolachas te lo bebes?
Begoña, bonita! como me alegra saber que mis recetas y mi blog te inspiran! gracias por decírmelo! el liquido sobrante te lo puedes beber perfectamente, está delicioso, es como un aliño :) un abarzo y muchas felicidades!! elka