¿Recuerdas el rulo de macadamias que ya tengo publicado de hace tiempo? Bien, Pues esta receta, no es mas que una versión sobre la misma base.
La clave: las olivas negras, de esas tipo Aragón, bien concentradas y sabrosas y un toque de hierbas. ¿El resultado? Un queso crudivegano suave, cremoso y con mucho sabor a mediterráneo.
Los «quesos» crudiveganos son una opción ideal como reemplazo de los lácteos. Se que muchos de nosotros, en el cambio hacia una dieta mejor, una de las cosas que mas nos duele tener que abandonar son los lácteos.
Yo misma era una apasionada. En casa de mis padres prácticamente cada noche salía una tabla de quesos (¡muy típico alemán! que es una parte de mi origen).
Lo cierto es que ya ni recuerdo cuando decidí dejarlos, fue una de las primeras cosas que «me quité», hace muchísimo tiempo. Pero lo que si que recuerdo es que el cambio fue muy muy gradual. A lo largo de los años… Ahora ya ni me apetecen, los veo y no me tientan en absoluto, sobre todo los curados. Un queso fresco o una mozzarella de búfala, todavía aún, me puede tentar, de hecho, incluso puedo llegar a tratar de comer en alguna ocasión muy puntual, pero en cuanto noto el sabor inconfundible de la leche, me empieza a dar un ligero «asco» y tengo que dejarlo.
Me he dado cuenta de que para muchos de nosotros (los que buscamos mejorar nuestra alimentación y que vamos un poco a contracorriente de lo «normal» en la sociedad) suelen ser demasiados años de nuestra vida, en la que hemos estado alimentándonos de una forma que ahora evitamos, la comida nos trae recuerdos, a veces infantiles, otras veces de celebración, incluso de soledad, sea como sea, son recuerdos que han quedado grabados en nuestra memoria, ya no cerebral, si no también celular (al final todo es un TODO) así que de la misma manera que una persona adicta a las drogas, tiene que evitar ciertos ambientes para no recaer, muchos de nosotros tenemos que superar constantes pruebas en el día a día, para no recaer en unos hábitos que no deseamos ya.
Muchas veces incluso somos capaces de boicotearnos nosotros solos, por esos antojos, fruto de ese «recuerdo lejano» que inevitablemente forma parte de nosotros y que deseamos recrear.
A mi me pasó hace no tanto, por poner un ejemplo. Siempre he recordado la caja grande de cuétara, como uno de los máximos de mi felicidad infantil, porque era una caja festiva en mi casa, no como las galletas maría que eran lo habitual. Recuerdo como me gustaba lo primerísimo, comerme la galleta central, para luego seguir con las de coco y chocolate, que me volvían loca.
Bien, hace unos años, en mi vida anterior, estando en un rodaje de publicidad, apareció una de esas cajas en el cátering. Puedes imaginar lo que hice y no te equivocarás. ¿y que sucedió? CHOF! mi castillo de arena se derrumbó. ¿eso es chocolate????? madre mía… pero que engañados estábamos…
Y esto mismo me puede pasar a día de hoy con algunos alimentos, o cuando veo a alguien comiendo algo o voy a un comercio, todavía me recreo mentalmente con algunos alimentos, que por normal general ya no llegaré a comer.
Persistencia, perseverancia, cierta permisividad y mucho mucho cariño nos hacen avanzar a pasos lentos, pero seguros, esa es mi experiencia. Y si te caes, te abrazas y te vuelves a levantar, porque de eso se trata en la vida. No somos seres perfectos (¡que aburrimiento si lo fuésemos!¿verdad?) pero si que buscamos perfeccionarnos, es nuestra condición y nuestra misión mas divina. Aprender, evolucionar y tratar de ser mejores personas.
Así que ya no se ni como me he liado a escribir esto, pero quiero que sepas que te comprendo y que se que a veces ser un poco rarito, es difícil. Yo lo he sido gran parte de mi vida (y lo sigo siendo en mi entorno mas cercano) así como también otra gran parte de mi vida he sido una gran inconsciente.
La sociedad no nos lo poner fácil, pero no decaigas, no desistas, y es mas, si te apetece algo que en realidad ya no deseas comer, cómelo. Yo estoy segura de que poco a poco cada vez te apetecerán menos.
Y regresando a los quesos, si ya no deseas comerlos, pero los echas de menos, haz este. Te va a gustar. Necesitas un poco de previsión para el remojo y el fermento, pero merece el «esfuerzo». Mucho. Ya verás que rico te sabe y que bien te sienta. Los quesos vegetales no generan moco en el cuerpo, tampoco hinchazón.
Este “queso” crudivegano es el complemento ideal para acompañar ensaladas, crackers, sándwiches o “pizzas”. Si te gustan las olivas negras, sin duda te va a encantar.
Te dejo ya con la receta, que está simplificada. Si quieres ver el proceso completo con fotos, puedes ir a este otro post.
QUESO DE MACADAMIAS Y OLIVAS NEGRAS
- Tiempo: 20 min + 2-4h remojo + 12-24h fermentación
- Cantidad: 3 quesitos pequeños
- Utensilios necesarios: batidora + tela o bolsa de filtrado para el queso
Ingredientes:
1 T macadamias
½ T agua o rejuvelac
¼ c probioticos (en caso de no usar rejuvelac)
30-40g olivas negras (tipo Aragón)
un poco de romero picado
1’5 C levadura nutricional
2 c zumo limón
Eneldo seco para cubrir (si lo usas fresco el queso aguantará menos)
Procedimiento:
1. Pon a remojo 2h las macadamias.
2. Enjuaga bien y escúrrelas.
3. Introdúcelas en la batidora junto con el agua y los polvos probioticos. Bate hasta tener una consistencia sin grumos.
4. Ponlo dentro de una bolsa de leche vegetal o un trozo de tela que le permita filtrar el suero, escurre sin pasarte el exceso de líquido, apoya encima de un colador y pon un peso (puede ser un bote con agua o cereales). Deja reposar durante 12-24h en un lugar cálido, donde no le de el sol directo. (cuanto mas cálido sea el lugar, mas rápido fermentará)
5. Una vez transcurrido el tiempo, pon la mezcla en un bol y añade la levadura (bien triturada), la sal y el zumo de limón. Mezcla muy bien.
6. Añade ahora las olivas, deshuesadas y troceadas chiquititas.
7. Divide el queso en porciones de tu agrado, dales la forma que desees y recubre con las hierbas.
Guarda en un tapper (idealmente de cristal) en la nevera hasta que lo uses. Te aguantará una semana.
¡Hola! Aquí estoy otra vez. Se me ha ocurrido que el color de la masa de las nueces sea debido, entre otras cosas, a que al haber puesto la masa en un embudo, sumado a la sustancia que produce el natural amargor de la piel, no haya podido oxigenarse debidamente y haya adquirido por esas partes poco oxigenadas el color violeta. Ya me cuentas :)
Gracias
Hola,
Gracias por tu blog, me encanta!!!
Quería preguntar si se puede hacer el quesito también con avellanas? Y si no qué otras cosas puedo hacer con avellanas que tenemos un avellano y cada año recogemos muchas.
Gracias!!!
Hola Claudia, pruébalo! yo no lo he hecho, pero imagino que quedará de un sabor intenso a avellana.. ¡puede estar bien! otras cosas que puedes hacer con avellanas son leche de avellanas (espectacular) nutella hecha en casa (tengo que publicar una receta) y por ejemplo trufas hechas con avellanas… del estilo de mis brownies pero yo diría que sin los arándanos rojos y con capa de chocolate negro.. y las puedes utilizar para hacer las bases de mis tartas… que suerte un avellano en casa! :-)
La receta està genial pero hay un detalle….. Si trituramos con los probióticos,perderán parte de sus beneficios ya que son bacterias vivas; mejor añadirlas después de triturar los anacardos.
Si tengo una duda,puede fermentar con la levadura nutricional? Es decir,yo lo haría batí todo y después me di cuenta. Me falta añadir la cápsula de probióticos.espero respuesta,un saludo
Hola Mae, siento responder tan tarde, se me pasó por completo tu comentario. Gracias por el detalle de los probióticos :) en cualquier caso, fermentear, fermentan incluso añadiéndolos previo al triturado. En cuanto a la levadura nutricional, esta solo sirve para sar sabor. Un abrazo inmenso! elka
Hola,
Muchas gracias por tus recetas y por tus ánimos, yo estoy en un proceso continuo de ensayo error con las recetas y a veces desanima un poco.
Queria preguntarte si el queso lo podemos dejar reposar en ina yogurtera para la fermentacion, me da mucho miedo el tema de las temperaturas y eso me permitiria controlar la fermentacion…o es demasiado para el queso?
Muchas gracias!!
Hola Ana. Perdona el retraso. Es normal que al principio algunas cosas nos salgan ranas. ¡no te desanimes! puedes fermentar este queso perfectamente en yogurtera, aunque desconozco los tiempos. Apenas hay margen de error… ponlo el rato que tu creas y si no se fermenta añade un poco más de tiempo y ya está. ¡Un abrazo! elka
Hola
Me encantan tus recetas y acabo de encontrarte. Este finde voy a hacer la tarta de chocolate de aguacate. Pero he visto esta del queso y no me puedo resistir tampoco. Donde consigo esos polvos probioticos. El Lactofilus serviria?.
Por otro lado comentarte que lo que nos cuentas de ti, de no ser seres perfectos que no hace falta pero si luchadores te hace muy cercana y muy real. A ver si haces algun curso por Valencia y puedo concocerte en persona.
Un saludo
Silvia
Hola Silvia, preciosa! muchísimas gracias por tus palabras, me haces muy feliz :) El polvo probiotico es eso, un lactobacillo cualquiera. Los consigues idealmente en tiendas de alimentación ecológica y natural o si no también en farmacia, ya que se suelen indicar para después de la toma de antibióticos. Un saludo! elka
Hola!
Quería preguntar si se puede suprimir la Levadura nutricional de la receta (deduzco que no). Estoy haciendo una dieta muy específica en que no puedo tomar nada de levaduras, hongos (setas), carbohidratos ni lácteos (que en si ya no tomaba), durante un largo tiempo hasta que me recupere.
Muchas gracias!
Hola Raquel! disculpa la demora en responderte! claro que puedes hacerla sin la levadura, aunque esta se utiliza para dar más sabor a «queso» yo creo que sin levadura también será un éxito. un abrazo grande! elka