Si tuviese que escoger un solo cereal, mi elección sería, sin dudarlo el arroz. Éste es el cereal más cultivado del mundo, aparece en prácticamente todas las culturas y también diferentes tendencias dietéticas. Todas coinciden en este grano como una muy buena fuente de fibra y carbohidratos de absorción lenta. Y no es para menos, ya que es el cereal que mejor asimila el ser humano, apenas tiene grasas y además está libre de gluten.
Como creo que sabéis, desde hace unos meses, tras mis casi dos años de idilio y ruptura con el raw food estricto, he vuelto a integrar los cereales y las legumbres en mi alimentación. Estoy muy feliz, porque siento que estos alimentos me sacian de una manera que hace que no esté todo el día pensando en comer algo dulce, aunque sean mangos, plátanos, dátiles o cualquier otro dulce sano, pero dulce igual.
Estoy disfrutando muchísimo de la elaboración y de platos cocinados como este y estoy disfrutando aún más comiéndolos. Estoy muy feliz porque creo que he llegado a un punto de comprensión y relajación total. Cada día que pasa estoy más segura de haber dado con el equilibrio perfecto entre el raw food y la comida cocinada. Una alimentación que en la que abundan hojas y vegetales frescos y que es por tanto antioxidante y antiinflamatoria y que acompaño con platos nutritivos y reconfortantes como este.
Todo mi enfoque va ahora encaminado hacia aquí, hacia este equilibrio que encuentro mucho más realista y fácil de asumir. Ahora me encuentro en época de reestructuración y testeo, pero prometido que escribiré artículos al respecto. Porque tengo muchísimas ganas de compartirlo. Y es algo que estoy compartiendo ya en mis talleres. Sólo me falta tiempo para bajarlo a papel, ¡llegará! La verdad que ahora estoy un poco pillada, estoy en plena reforma de la web y además tengo talleres cada fin de semana de aquí a mitades de diciembre, pero de cara a enero tengo previsto haberme organizado y para poder ofreceros más contenidos (que no sólo recetas) en mi blog.
Y esta receta… ¿que tiene esta receta? pues para mi mucho, tiene un significado muy especial, ésta fue la receta que me inspiró hace casi dos meses para mi taller de este fin de semana en Bioespace. Gracias a ella surgió la idea de realizar un taller en el que enseñar cómo me organizo yo para que comer sano no nos esclavice en la cocina. Es el taller que tengo este fin de semana y que madre mía, en tres días voy a enseñar a casi 70 personas ¡WOW! me parece MUY exagerado. Estas cosas, la verdad que me generan mucha mucha responsabilidad. Además claro está, de que me provocan un sentimiento muy claro de felicidad. ¡me siento MUY afortunada y es un honor saber que tantas personas quieren aprender conmigo! ¡QUE FUERTE!
¿Y cómo podemos comer delicioso, nutritivo y rápido cada día? pues organizándonos un poquito y teniendo previsión. Yo por ejemplo cereales sólo cocino una o dos veces a la semana, con parte de ellos hago hamburguesas y las congelo y lo mismo con las legumbres, hago de más y luego los tengo a mano durante la semana. También es importante tener salsas hechas, siempre en la nevera. Estos platos precocinados son el complemento ideal para las ensaladas que siempre-siempre tenemos que tener presentes.
Para esta receta he escogido un arroz muyb especial y que me tiene ENAMORADA, además tiene un nombre precioso, «arroz prohidido» también conocido como arroz nerone. Debe su nombre a que éste era el arroz que que era consumido por el emperador en China y estaba prohibido servirlo en una mesa que no fuese la suya. Éste, como todos los demás arroces integrales es muy rico en fibras, minerales y vitaminas y una buenísima fuente de aminoácidos, pero además este arroz tiene una particularidad muy especial y es que se trata de un arroz especialemente antioxidante, su poder es comparable al de las bayas como las moras o arándanos.
El color negro intenso del arroz crea un contraste precioso en combinación con el color amarillo cúrcuma de la coliflor, y porque para mi hay dos detalles que van de la mano y que tenemos que tener en cuenta a la hora de crear un plato delicioso en todos los sentidos, y esto es la belleza visual en combinación con el conjunto de sabores y aromas que emana el plato, pero es que además la coliflor con cúrcuma hacen de este plato un combo antioxidante y anticáncer totalmente delicioso, que estoy segura de que te va a encantar. :)
¿Y cómo hacemos para que el plato más sencillo se convierta en una auténtica delicatesen? Muy fácil, basta con añadir unas cuentas hierbas aromáticas, secas y frescas, especias, hacer una buena salsa de acompañamiento y “voilà” un simple plato de arroz y coliflor se convierte en un momento en una comida absolutamente deliciosa y complaciente que no podrás olvidar. :-)
Eh! ¿pero cómo puede ser?¿he llegado hasta aquí sin comentar que además de ser una fiesta, este plato es una maravilla, nutritiva, antiinflamatoria, antioxidante y que está repleto de cosas buenas para ti que te van a ayudar a estar muuuuuy sano? ah… ¡pues eso! aquí solo tenemos grasas saludables, además la coliflor es una crucífera (verduras conocidas por su capacidad de prevenir la formación de cálulas cancerosas) y al estar acompañada de cúrcuma y pimienta, su efecto antioxidante y anticancer se multiplica, ay ay.. es que a me cuesta mucho hablaros de las propiedades de los alimentos y creo que no es necesario ue nos rompamos la cabea tratando de saberlo todo. Cuando escogemos verduras, cereales, legumbres, semillas, algas… podemos estar seguros de que ¡Todo, todo todo, consumido de forma equilibrada es bueno para nosotros! ;-) ¿si? ¡fácil y sin complicaciones!
ARROZ PROHIBIDO, COLIFLOR AL GRILL CON CÚRCUMA Y SALSA DE MOSTAZA Y NARANJA
Cantidad: 2 personas
Tiempo: 60 min
Utensilios: —
Ingredientes coliflor:
500 g de arbolitos de coliflor
1 c de cúrcuma
½ c de tomillo
1/4 c de pimentón dulce
1/8 c de pimienta negra
1/8 c de romero en polvo
1-2 C de aceite de oliva
sal al gusto
Ingredientes arroz:
1 T – 200 g de arroz negro nerone
2 T y 1/4 T de agua
1 c de sal de Himalaya
½ cebolla
1 puñado de espinacas baby
perejil
Ingredientes salsa:
¼ T de tahini blanco
1 c de vinagre de manzana sin filtrar
½ T de zumo de naranja
½ c de jengibre fresco rallado
1 C de salsa de mostaza
una pica de sal
½ c de azúcar de coco o similar (opcional)
Preparación:
Pon el arroz a remojo unas 8-12 horas antes cocinarlo con 2 T de agua y un poco de zumo de limón o vinagre de manzana (el medio ácido ayuda a que los antinutrientes pasen al agua). Antes de utilizarlo, descarta el agua de remojo y enjuaga bien bajo el grifo.
1. Lleva a hervir el agua junto con la sal. Cuando rompa a hervir añade el arroz, baja el fuego y pon una tapa. Deja que se cocina hasta que absorba todo el agua (unos 50 minutos). Si ves que falta agua, añade ¼ T más. El arroz debe quedar bien cocinado (ni pegajoso ni al dente).Reserva.
Precalienta el horno a unos 200°C
Lava bien los arbolitos de coliflor y sécalos. Córtalos en láminas procurando que queden del mismo grosor.
2. Pon la coliflor en un bol y añade el resto de ingredientes del marinado. Mezcla bien con las manos y extiende en una sola capa en una bandeja de horno, sobre papel de hornear. Baja el horno a 180°C, coloca la bandeja arriba, cerca del grill y cocina durante 10 minutosl, luego dales la vuelta y cocina durante 5 o 10 minutos más. La coliflor debe de quedar un poco dorada y algo crujiente. Cuando lo tengas, apaga horno y abre un poco la puerta.
3. Para hacer la salsa, mezcla todos los ingredientes en una mini blender o en un bote de cristal (si es con bote de cristal, añade el jengibre en jugo). Añade un poco más de agua o zumo de naranja si la salsa es espesa.
Antes de servir:
4. Corta la cebolla en tiras finas y pon a blanquear en una sartén con un poquito de aceite de oliva y sal. Añade el arroz y saltea un poco, para que se mezcle con la cebolla. Por último añade las hojas de espinaca y mezcla con el arroz para que se reblandezcan, no más de medio minuto. Apaga el fuego y sirve en un plato o en un bol, con una cama de arroz y encima la coliflor. Añade tanta salsa como quieras y unas hojas de perejil.
Nota: Podemos tener la coliflor, el arroz hervido y la salsa con antelación y simplemente añadir la parte de la cocción en la sartén en el momento de servir. De esta manera se convierte en un plato de elaboración muy rápida, ideal para los días en los que tenemos menos tiempo.
[…] Tahini: https://lalakitchen.com/arroz-prohibido-coliflor-con-curcuma-al-grill-y-salsa-de-mostaza-y-naran… […]