Aquí te dejo la sopita que os prometí la semana pasada por las redes sociales. ¡Y que con vuestras votaciones desbancó literalmente al hummus de remolacha!.
Esta es una de las recetas que enseñé en mi taller “Eat more greens” de la semana pasada. Y gustó, gustó muchísimo. Diría que fue una de las rock stars del taller. Si te soy muy sincera, la estaba reservando como sorpresa para mi libro, que se publicará el año que viene, pero bueno… lo cierto es que también me cuesta mucho contenerme y no compartir por aquí, las recetas que creo y que me encantan. Y es que últimamente casi todas mis recetas y creatividad se las están llevando mis talleres y mis colaboraciones y por supuesto el libro y cosa que me apena un poquito, porque lo que yo quiero es que tengas contenido en exclusiva en mi blog, que al fin y al cabo es “mi casa” y es el lugar que he creado y ambientado con todo mi amor para que disfrutes de una lectura y experiencia agradable.
¿Y porqué escogí impartir un taller “eat more greens”? pues porque mi principal propósito con mi trabajo, es acercar una alimentación más vegetal, más casera y con una gran presencia de verduras y frutas crudas, a todo el mundo, sin importar si comes pescado, carne, huevos o aún estás enganchada/o al café y a la leche. Hagas los que hagas, los vegetales y especialmente los crudos te van a beneficiar, es el primer paso que tienes que dar (después de limpiar tu despensa de productos como harinas blancas, galletas, cereales de desayuno, comida preparada, conservas que lleven aditivos, azúcar blanco, bebidas comerciales, etc, etc, etc…)
¿Y cómo nos ayudan los vegetales crudos?
– Gracias a sus fibras mejoran notablemente el tránsito intestinal.
– Son las verdaderas alcalinizantes, así que promueven un entorno limpio, poco favorable para desarrollar enfermedad.
– Son grandes antioxidantes, así que nos mantienen más jóvenes (cosa que se nota rápidamente en la piel).
– Si las comemos crudas, sus enzimas mejoran y refuerzan nuestro sistema inmunológico y nuestra calidad de absorción de nutrientes.
– Sus sustancias prebióticas alimentan y regeneran nuestra flora intestinal buena, creando un entorno saludable en nuestros intestinos (que son la base de nuestra salud).
– Sus fitonutrientes (las sustancias que generan los pigmentos de los diferentes vegetales) nos protegen de diferentes enfermedades, reducen la inflamación, regeneran nuestro ADN celular, nos desintoxican de la contaminación ambiental, estimulan nuestro sistema inmune y desactivan sustancias cancerogénicas (entre muchas otras cosas).
– Su agua, que es de gran calidad y nos ayuda a remover sustancias tóxicas y expulsarlas de nuestro cuerpo.
Así que los vegetales crudos hay que tenerlos bien presentes. De hecho, si en algo coinciden todas las tendencias de hoy en día (da igual paleo, vegetariana, raw, vegana, plant based…) es en que si queremos llevar una alimentación sana, que nos ayude a recuperar nuestra salud, debemos de comer más vegetales. ¡Así que a por ello! Te diría que pienses en verde, pero no, no es del todo cierto, si realmente quieres recuperar tu salud, mejor piensa en todos los colores (por las sustancias fitoquímicas de las que hablaba antes) e inclúyelos en tu día a día. Y si, podrías comer una ensalada colorida a diario, pero como quizás te acabes aburriendo de comer siempre lo mismo y de eso es de lo que hay que huir, pues aquí te propongo una sopa monocromática, cruda y deliciosa para que te sirva de comodín.
Además muchas personas que se inician en la alimentación vegetal, tras años comiendo todo tipo de cocinados, procesados y productos alimentarios que como alimento dejan mucho que desear, se encuentran con que tienen serios problemas al comer verduras crudas (se hincha el estómago, provoca gases o hay mala digestión) eso es normal, es porque la flora intestinal está empobrecida y hay que reforzarla. Es esos casos tomar las verduras licuadas o en batidos (ensalivando bien) ayuda muchísimo, pues todos los nutrientes llegan de una forma que es muy fácil de digerir.
¡Pues bien! Aquí tienes una sopa muy aromática y muy agradable de tomar. Lo mejor es que está hecha con sólo 5 ingredientes y creo que por eso sorprende tanto. Normalmente la zanahoria cruda sólo nos la tomamos en zumo o rallada en un ensalada y parece mentira como con una receta tan sencilla se pueda conseguir un resultado tan inesperado como espectacular.
Es perfecta como una cena ligera o incluso como comida de medio día si se quiere hacer un poco de detox. También es perfecta como acompañamiento de una ensalada o un plato similar o para servir en porciones muy pequeñas si se tienen invitados en casa, o se va a una fiesta, creo que es un entrante estupendo. Eso si, si la vas a tomar como entrante, mejor que sea en poca cantidad, unos 200 ml, ya que los líquidos por norma no están aconsejados durante las comidas, pues diluyen los jugos gástricos y a llenarnos el estómago nos complican la digestión de lo que venga detrás.
Por cierto, con la “pulpa” que te sobre, puedes hacer los bolllitos de zanahoria que tengo en mi blog y que puedes adaptar muy fácilmente al horno (reduciendo los tiempos a unos 20 o 30 minutos). O puedes buscar una receta de tarta crudivegana de zanahoria por internet que hay un montón. Porque con tu permiso la receta de la tarta de zanahoria o mejor dicho, mi versión, si que me la reservo :)
Una cosa: verás que la receta te pide zumo de zanahoria y apio, por un lado, si quieres recuperar la “pulpa” mejor pasa primero la zanahoria y después el apio, así los podrás separar.
Yo lo que hago es guardarla en una bolsa en el congelador y así la tengo lista para el día que quiero hacer una receta con ella (pues en la nevera solo aguantará unos 5 días).
Y si no tienes extractora o exprimidora. Puedes batir las zanahorias con la misma cantidad de agua y luego filtrarla igual que hago con mi «Lala Kitchen Súper Zumo Fórmula». Cierto que no será tan concentrada, pero basta con que entonces le añadas un poco más de aroma, como podría ser comino o cebolla seca.
SOPA CRUDA DE ZANAHORIA, ALMENDRA Y TOMILLO
Cantidad: 2 personas
Utensilios: extractora & batidora
Tiempo: 15 min
Conservación: 1 día en nevera
Ingredientes:
500 ml de zumo de zanahoria y apio (unas 8 zanahorias grandes y 3 ramas de apio)
2 C generosas de manteca de almendra cruda (como el tahini, ¡pero de almendra!)
2 C de zumo de limón
un trocito pequeño de ajo
sal al gusto
Aceite aromatizado:
2 C de aceite de oliva
unas hojas de tomillo fresco
Preparación:
1. Pela y haz zumo de las zanahorias y el apio (el apio sin las hojas).
2. Pon el zumo en la batidora con el resto de ingredientes y bate. Sirve retirando parte de la espuma.
3. Pica el tomillo y mezcla con el aceite. (lo que te sobre, puedes guardarlo en un frasco unos días).
4. Sirve la sopa con un poco del aceite aromatizado por encima.
Nota de conservación: Si lo quieres hacer de un día para el otro o te sobra sopa, puedes guardarla en la nevera en una botella de cristal, procurando que apenas haya aire entre la sopa y el tapón. De esa manera se oxidará menos.
Que rica! No había oído hablar nunca de la manteca de almendra.. se puede hacer en casa? Donde podría comprarla? Si no me animo.. mil gracias y un millon de besos!
Hola Sara! que bien que te guste :) si que puedes hacer la manteca en casa. Eso si, necesitarás idealmente un procesador de alimentos. Todo loq ue tienes que hacer es triturarlas hasta que se forme una manteca (el proceso lleva unos 15 minutos). Si no la oueds comprar en tiendas ecológicas. Eso si, sale bastante más cara. Muchos saludos! elka
Casi siempre que guardaba pulpa de un zumo intentando juntar una cantidad decente para hacer algo se me terminaba poniendo mala, no sé como no se me había ocurrido ir congelándola poco a poco!!! Estos últimos meses mi despensa, frigorífico y congelador han sufrido una revolución, me siento genial con todo este cambio. Gracias por todo lo que me aportas!!
Hola Amaia! jajaja, bueno, me alegro de haberte podido enseñar esto. Es lo que yo hago constantemente, especialmente con la «pulpa» de la leche de almendra y la zanahoria. Bonita! me alegro de que estés viviendo una revolución! motivo máximo de celebración! yeah :)
Manteca de almendra cruda? Cómo la hago?
Hola Irene! es como un tahini, pero de almendra. Puedes encontrarlo en tiendas ecológicas o pudes hacerlo tu, mira la respuesta que le he dado a Sara, porque ahí explico como. Muchos saludos, elka
Muchas gracias!
Elka, ¡qué buena! La hice hoy para comer y me encantó, y eso que no tengo extractor y la hice con la batidora. Fue un hit también con mi sobrina, ¡así que repetiré seguro!
Sara e Irene, la manteca o crema de almendras la podréis encontrar en herbolarios, tiendas eco… Pero hacerla también es muy fácil, solo hay que triturar almendras crudas en un procesador de alimentos. También se pueden poner a remojo antes, pero en ese caso habría que secarlas antes de hacer la crema. Dependiendo de lo potente que sea el procesador puede llevar un rato, pero con algo de paciencia se consigue una crema deliciosa.
Rebeca, preciosa! ay ay que alegría me das!! ya me has dejado contenta :) beso inmenso preciosa! elka
Muchas gracias, Rebeca!
gracias,que super recetas un abrazo
un placer Martha, muchos saludos! elka