Os presento, un postre sencillo y una confesión:

El de hoy es un postre bien sencillo. Nada pretencioso. Se hace en 5 minutos. Lo que más me gusta de él, además de su extrema sencillez, es el juego bicolor que que se consigue gracias a la combinación de las ciruelas amarillas y negras. Creo que lo hacen realmente especial y apetecible.

Está hecho únicamente de fruta (ciruelas en este caso) y semillas chía. Pero no por ello es menos apetitoso y nutritivo. ¡Todo lo contrario! Gracias a su sencillez y alto contenido nutricional, esta joyita se puede convertir fácilmente en el snack ideal.

¿sabías que las semillas chía es una de las mejores fuentes de Omega-3 que existe?¿sabías que debemos de tener especial cuidado en asegurarnos la toma suficiente de este ácido graso esencial? los que llevamos una alimentación vegana, lo encontramos básicamente en las semillas chía, las nueces, el lino y las semillas de cáñamo. ¡Tenlo en cuenta!

Tal y como he dicho, salto radicalmente de tema, ya que quiero provechar este post para contaros que a pesar que desde hace años la alimentación ha sido el gran pilar en el que he apoyado mi salud, nunca he sido una gran deportista. Por lo menos no desde hace muchos años atrás, cuando medía unos 50 cm menos y todavía se me llamaba niña.

Con la adolescencia vinieron años rebeldes. Muy rebeldes. Éstos se alargaron bastante más de lo que podríamos considerar como algo normal. de hecho, hay una parte de mi vida en la que ahora mirando atrás, parece que no he vivido. Hay un época de mi vida en la que no existí. Al menos no de de forma completa. Pues a pesar de que sabía ocultarlo divinamente, yo, que era una persona cargada de inseguridades. Elegí un disfraz, me lo puse, me lo creí y sobreviví.

Hoy me siento feliz, porque aunque el cambio ha sido gradual y habiendo pasado inicialmente por una época sentimientos de rechazo total hacia quién fui y lo que hice, comprendí que todo el camino es necesario. Y forma parte indispensable de nuestra evolución.

A día de hoy continuo conquistando mis miedos, mis inseguridades y mis carencias. Pero al fin siento que YO SOY YO, sin necesidad de colocarme ese atuendo para sobrevivir en el mundo.

Hace tan solo semanas me dieron una de las peores noticias que podían darme, respecto a la salud de una de mis rodillas. Nada alentadoras. Sin embargo, no sólo no me ha frenado, si no que esta «mala situación» ha hecho que me aferre aún más a la conquista de mi eslabón perdido: el deporte.

Digo esto, porque últimamente los que estáis conectados conmigo a través de facebook e instragram, véis que practico deporte y no quiero que os hagáis una idea equivocada. Estoy trabajando en ello. Me estoy superando. ;-). Cada mañana me levanto, me reto a mi misma y salgo a practicar lo que sea. Este es mi mayor compromiso ahora mismo.

¿y sabéis lo que vengo observando de mis recorridos en bici? que como si fuese fruto de una ilusión óptica, por más complicados, lejanos y cuesta arriba creamos nuestros objetivos, al aproximarnos a ellos, éstos nunca son lo que parecen, nunca son tan difíciles como habíamos imaginado.

Creed en vosotros. Siempre. Sed curiosos. Retaros. Superaros. Id a paso lento pero seguro a por esa persona que deseáis ser. Conquistaros. Si yo puedo, tu puedes. Y una cosa si puedo deciros. ¡Las recompensas son increíbles!

QUE TUS SUEÑOS SEAN MÁS GRANDES QUE TUS MIEDOS.

¡A por la receta!

 

VASITOS DE CIRUELAS Y SEMILLAS CHIA

• Cantidad: 2 vasitos

• Tiempo: 10 minutos

• Utensilios: batidora

 

Ingredientes:

350 g de ciruelas negras
250 g de ciruelas amarillas
1’5 C de semillas chia
unas gotas de limón
raíz de jengibre (opcional)
miel u otro endulzante (opciona)

 

Preparación:

1. Pela y deshuesa las ciruelas para que el postre no sea excesivamente ácido.

2. Introduce las ciruelas amarillas en la batidora junto con un trozo de jengibre según tu gusto y unas gotitas de limón. Añade endulzante si lo crees necesario. Tritura y rellena los vasitos.

3. Introduce las ciruelas negras en la batidora junto con las semillas chía y unas gotas de limón y tritura. Añade dulce si lo crees necesario. Termina de rellenar los vasitos. Sirve inmediatamente o reserva en la nevera.

*Nota: aunque bien guardado te aguantará un día en la nevera, es muchísimo mejor que los consumas en el mismo día, pues la fruta comenzará a oxidarse.