Si, exactamente así, tal cual como este, es mi tipo de capricho ideal. Y si además es compartido con amigos en una deliciosa tarde de domingo, ¡bingo! sonrío como una niña y me deleito pensando que la vida no puede ser mejor.

Y es que el domingo pasado estando en Barcelona, quedamos en casa de mi amiga y colaboradora Isolda, que es una fotógrafa y atrezzista culinaria fantástica, una amiga mía de toda la vida, la única compañera de pupitre con la que he mantenido una amistad constante. Lo nuestro fue amor a primera vista. Mi primer día de clase y colegio nuevo, recuerdo entrar tímidamente en el aula, era el momento de encontrar el sitio que supuestamente ibas a ocupar el resto del año (¡momento súper delicado donde los haya!) tras una ojeada sutil y veloz la vi a ella, tan alta, tan soberbia con su collar de cuentas enormes de coral (luego me enteré de que se los traía su padre, de la india), sentada, observándome divertida, supongo de verme tan tímida, tan perdida y tan cohibida. Y allí fue así, en ese preciso instante y tras la pregunta de rigor – ¿está libre la silla vacía a tu lado?- comenzó nuestra historia de amor, amistad y locuras varias. Y no nos hemos separado mucho desde entonces.

Tras más de veinte años de amistad, la magia de la vida ha hecho que nuestros caminos se entrelacen de nuevo, yo me dedico a crear en la cocina y ella además de estupenda cocinera, es una fotógrafa maravillosa, así que cuando nos juntamos volvemos a pasarlo tan bien o incluso mejor que cuando estando en el patio de la escuela planeábamos muy cómplices nuestra siguiente trastada. Porque mira que las hicimos… una tras otra.

¿Y que tiene este batido que lo hace tan sumamente especial?

Pues punto número uno y requisito indispensable: que está absolutamente delicioso. ¡Sin discusión! ;-)

Y porque además todos sus ingredientes son totalmente naturales y de primerísima calidad, y porque todos los azúcares que contiene son buenos y porque además al estar hecho con pulpa de coco joven y agua fresca de coco, es una fuente perfecta de salud, pues los cocos jóvenes tienen muy poquita grasa y ésta es de primera calidad y además el agua de coco es una fuente fantástica de electrolitos y minerales como el potasio.

Este batido es una fuente perfecta de antioxidantes, vitaminas y minerales. Además me atrevo a decir que esta deliciosa bebida helada o casi helado está más en el lado alcalino que acidificante (cosa realmente difícil si tenemos en cuenta que se trata de un postre).

Este es el tipo de postre que te puedes regalar sin sentir ni un ápice de remordimientos. Oh, no! no hay cabida para ellos, pues este delicioso batido sólo contiene cosas que suman a tu salud en vez de restar puntos. Eso si, como siempre, os lo ruego no me malinterpretéis, o tendré que negar en rotundo lo dicho anteriormente: Que si, que si, que este es un buenísimo postre, pero no deja de ser un capricho y como tal hay que tomarlo con moderación. Pues quieras que no tiene azúcares y grasas, y este es un combo que debemos de dejar para momentos muy puntuales. Por ejemplo, en una tarde o mañana festiva, como puede ser la de un domingo con amigos.

Imagino que a estas alturas ya sabrás donde conseguir los cocos, pero por si aún no lo sabes, decirte que en España Cocofresh te los envía a casa en 24h, a cualquier lugar de Península. El servicio que ofrecen es una maravilla. Sin duda os lo recomiendo.

Por cierto, veréis que para este batido utilizo la carne de coco y parte de las fresas son congeladas. Me gusta hacerlo así porque de esta manera el batido tiene una textura espesa, pero si quieres una consistencia más líquida puedes utilizar todas las fresas frescas. Además cuando estoy en Península y recibo mi caja de cocos en casa me gusta congelar parte de la pulpa y hacer cubitos con el agua, de esta manera se conserva perfectamente y tengo de reserva para momentos caprichosos como este y siempre tengo agua y pulpa lista para utilizar.

Y ahora si, ¡vamos a por la receta!

Todas las fotos son de FotógrafaBcn.

COCONUT STRAWBERRY DREAM

· Cantidad: 4 personas
· Tiempo: 10 min
· Utensilios: batidora potente

Ingredientes:

½ T de almendras
500 ml de agua de coco joven (unos 2 cocos)
250 g de fresas congeladas
250 g de fresas frescas
2 plátanos congelados
½ T – 80 g de carne de coco congelada
½ vaina de vainilla
2 dátiles medjool
4 C de azúcar de coco

Preparación:

1. Haz la leche de coco batiendo las almendras con el agua de coco y filtrando con la bolsa de leche. Ahora, la parte más difícil: ¡Resiste! ¡No te la bebas entera! Te dejo beber 100 ml, el resto de leche lo quieres para el batido. ¿lo has probado ya? no me digas que no es la leche de almendra más deliciosa del mundo.. Cuidado, ¡es adictiva!

2. Pon todos ingredientes del batido junto con 400 ml de leche de almendras y coco. Tritura bien hasta obtener el batido de fresa más rico de tu vida!

3. Ya se, te lo quieres quedar enterito para ti, ¡pero comparte! Te van a devolver toneladas de amor. ¡prometido!

* Nota: puedes hacer la mitad de la receta. ¡La batidora aguanta perfectamente esa cantidad!