Empiezo esta nueva colaboración mensual con La Aldea, muy feliz y motivada, con muchas ganas de compartir con todos vosotros mi propia versión, de lo que se conoce en EEUU como “Buddah Bowls”. Que en realidad vienen a ser el típico plato combinado, pero hecho 100% vegetal, bueno… para que engañarnos… ¡de típico nada! A diferencia del típico plato combinado español, estos bowls vegetales son auténtica oda a la alegría, la salud y el placer de sentarse a la mesa.

La característica principal de estos platos es que son completos en si. En ellos encontramos todos los nutrientes necesarios para realizar una comida completa y satisfactoria que nos deje felices y saciados hasta la hora de cenar.

Voy a hacer especial hincapié en aquellos alimentos que considero imprescindibles en cada comida, así como a evitar mezclas de alimentos excesivas que comprometan nuestra digestión (cosa que en vez de darnos energía y salud más bien nos la quita, haciéndonos sentir pesados tras la comida, con el estómago hinchado o incluso con ganas de echarnos a dormir). Así que por ejemplo, como básico, no mezclaré frutas con cereales u almidones con proteínas cocinadas, ya que ambas mezclas promueven la fermentación y por lo tanto, los gases.

Una de las claves esenciales para poder elaborar de forma rápida un Buddah Bowl, es que tenemos algunas cosas cocinadas de antemano, como pueden ser cereales, legumbres o verduras horneadas. Si aún no lo estás haciendo, te recomiendo mucho que para optimizar tu tiempo en la cocina cada vez que te dispongas a hacer una cocción larga, hagas de más. Tanto las legumbres, como el arroz aguantan unos dos o tres días en la nevera .

Otra grandísima clave es que tengamos siempre a mano germinados (súper bombas nutricionales que nos aportan aminoácidos, grasas e hidratos de carbono de primerísima calidad y fácil asimilación), chucrut (fermento que promueve nuestra salud intestinal así como la digestión), hierbas aromáticas (porque hacen de cualquier plato una delicia, nos ayudan a utilizar menos sal y además tienen propiedades maravillosas) y si puedes, mezclas de semillas como el Dukkah que propongo en esta receta (maravillosos aromas en un toque de cuchara). Con estos ingredientes a mano, prometido que todos tus platos se vuelven una fiesta en un plis plas .

El truco número 1 para poder hacerte platos deliciosos en un instante es tener siempre tuppers con cereales o legumbres cocinados en tu nevera. Y para ello, ¡todo lo que tienes que hacer es cocinar por dos o por tres cada vez que te pones a ello! De esa manera, llegada la hora de la comida o la cena es súper fácil montarte platos tan deliciosos, sencillos, vistosos y nutritivos como este.

Basta poner un vapor para cocinar ligeramente las verduras, calentar mientras tanto el arroz y hacer la salsa. ¡Todo ello no te llevará más de 15 minutos!

Para hoy he escogido como cereal el arroz negro, que tiene una cualidad única de entre el resto de arroces y es que, como indica su color oscuro, es muy rico antocianinas, la misma sustancia antioxidante que contienen bayas, arándanos, uvas, berenjenas y que contribuye especialmente en la lucha contra enfermedades como el cáncer.

Pero es que además tiene un sabor muy especial, diferente al resto de arroces, es muy aromático, así que no necesita sabores fuertes que lo acompañen para disfrutarlo.

Y este plato, ¿es una comida completa? Por supuesto. Como ves tiene una buena cantidad de carbohidratos (el arroz), de grasa (la salsa) y de proteína (las hojas verdes y los guisantes). Además como acompañamiento lleva germinados de alfalfa que son especialmente ricos en proteínas y vitamina C.

Y para acabar de redondearlo, la remolacha está macerada en vinagre de manzana sin filtrar, con lo que además contiene probióticos. Eso si, si nunca está de más añadirle una o dos cucharadas de chucrut.

Por cierto, tanto la salsa como la remolacha puede hacerlos de antemano, pues aguantan bien un día en la nevera.

BUDDAH BOWL. ARROZ PROHIBIDO Y FIESTA DE VERDES

Cantidad: dos personas
Tiempo: 30 minutos
Utensilios: spirali, madolina o similar

Ingredientes:

1 o 2 T de arroz negro cocinado
Verdes variados para el vapor (brócoli, guisantes, espinacas, espárragos, ajo tierno…)
Hojas frescas (escarola, lechuga, cogollos…)
perejil
germinados

Ingredientes remolacha macerada:

1 remolacha mediana
2 c de aceite de oliva
¼ c de vinagre de manzana sin filtrar
sal al gusto

Salsa de tahini:

2 C de tahini crudo
4 C de agua
2 C de zumo de limón
½ c de tamari

Preparación:

Deja el arroz a remojo unas 8 horas antes de cocinarlo. Lava bajo el grifo y escurre. En una cazuela pon agua a hervir (2’5 Tazas de agua por cada Taza de arroz y 1 c de sal).

Hierve suave y tapado durante 40 minutos o hasta que esté hecho. De esta manera el arroz consume todo el agua de la cocción y no se pierden minerales al descartar el agua sobrante y además queda mucho más sabroso.

1. Pela la remolacha y con la ayuda de un spiralizador, haz noodels. Pon en un bol y añade los ingredientes de la maceración. Masajea para reblandecer y reserva mientras preparas el resto.

2. Pon todos los ingredientes de la salsa de tahini en un tarro o mini batidora y bate bien hasta obtener una crema (ajusta los ingredientes y el agua a tu gusto). La salsa no debe quedar muy espesa. Reserva

3. Prepara agua para hacer los verdes la vapor, cuando esté lista (empiece a hervir) pon los vegetales y los guisantes y cocina durante 5 minutos más o menos (lo mejor nutricionalmente hablando es que queden al dente y de color vivo).

4. Mientras se hacen los vegetales calienta el arroz en una sartén ,con un poco de aceite.

5. Cuando los vegetales y el arroz estén listos monta el plato poniendo las hojas frescas (las mías no se ven porque están por debajo) el arroz, los verdes, los germinados y la remolacha. Añade el perejil picado y la salsa.