Ay ay ay! tengo que reconocerlo. El blog está abandonado. Apenas subo contenido nuevo, cosa que me provoca cierta sensación de culpabilidad y sobre todo, también, tristeza.

Este blog, mi blog, el que me dio a conocer y el que me ha hecho llegar a cosas tan maravillosas (como es escribir mi primer libro este año) está sufriendo un serio periodo de abandono.

Y esto es algo que me parte el alma. Pues no es que me olvide de él. No, eso sería bastante más sencillo de llevar, lo que me sucede es que lo intente como lo intente, no me alcanzan las horas del día para hacer todas las tareas que tengo en mis listas. Y por algún motivo, todo parece siempre más importante que escribir en el blog. Y luego llega el fin de semana y me digo que es un buen momento para sentarme y escribir, pero no, la realidad es que cada vez más necesito vivir el fin de semana como lo que es, es decir, festivo. Y salir a respirar, a vivir, a descubrir y compartir cualquier cosa, antes que pasarme las horas delante de una pantalla.

En cualquier caso, quiero que sepas que estoy en un periodo de observación y reestructuración de mis proyectos, estoy valorando como puedo optimizarme para seguir ofreciéndoos lo mejor de mi y así simplificar mis esfuerzos, permanecer enfocada, no abandonar nada y al mismo tiempo sentir que cumplo bien con todo y que os sigo dando contenido de calidad.

¡Pero bueno! De eso es algo que os hablaré cuando pronto, mientras tanto continúo observando y meditando sobre ello.

Lo cierto es que la receta que comparto hoy no estaba pensada para ser fotografiada y compartida, pero me la preparé la semana pasada y me gustó tanto y me pareció tan simple que pensé que debía compartirla. Muy especialmente porque esta semana a salido a la venta mi nuevo curso online, que está enfocado como un RESET y un RETO que comenzará el próximo lunes (aunque también estará disponible para que lo hagáis en el momento que queráis).

Es un curso que he creado principalmente para ayudaros a todas las personas que queréis hacer un cambio en la alimentación en vuestra vida y no sabéis por donde comenzar. ¡Y para mi es tan fácil! Lo que sucede es que nos complicamos mucho, pensamos que va a ser difícil y abandonamos la idea ante de comenzar.

Así que el curso está estructurado de forma que sea muy sencillo de poner en práctica y experimentarlo durante 6 días. Y de esta manera que sirva como guía para luego seguir aplicando la misma metodología por ti misma/o.

La particularidad del curso es que os dejo las comidas (del medio día) a libre elección, básicamente para no liaros con un guion muy estricto y también porque siempre que sean comidas hechas con alimentos de verdad, sin procesados y caseras ya está más que bien. Pues este RESET va de simplificar, de hacerlo fácil, de no complicarnos la vida, si no aprender a que comer según que hora del día y sobre todo, respetar el ayuno natural del cuerpo, es decir: súper fácil y asumible para todo el mundo.

Así que aunque en el ebook del curso ya os indico y redirijo a recetas de mi blog que son perfectas como comida de medio día (para las personas que necesiten inspiración), he pensado que esta también es una opción maravillosa y además utiliza dos preparaciones que cocinaremos durante el curso.

Así que aquí te la dejo, espero que la disfrutes mucho! y ojalá que te apuntes conmigo al curso y compartamos el reto que comienza la próxima semana.

Si quieres más info del curso y apuntarte visita este link.

Por cierto, una cosa más. Lo mejor de este plato es que cuando tienes el baba ganouj hecho y semillas tostadas, no tardas más de 20 minutos en hacerlo. Y si tienes las lentejas cocinadas, en tan sólo 10 minutos está listo para servir.

BUDDAH BOWL DE LENTEJAS ESPECIADAS Y BABA GANOUJ

Ingredientes lentejas

3 C de lentejas Beluga (o Du Puy) cocinadas
un trozo de achicoria
eneldo fresco
cebollino fresco
perejil fresco
¼ c de canela
¼ c de jengibre
1/8 c de nuez moscada
1-2 C de zumo de limón
aceite de oliva
sal

Ingredientes baba ganouj

4 berenjenas
1/3 T de tahini tostado
un poco de zumo de limón
sal

Ingredientes almendras laminadas

¼ T de almendra cruda laminada
½ c de semillas de cilantro
½ c de pimentón dulce
½ c de jengibre en polvo
pimienta negra recién molida
¼ c de sal de Himalaya
1 o 2 c de aceite de oliva

extra

canónigos
espinaca baby
tomates cherry
levadura nutricional
variado de semillas tostadas (calabaza, girasol, sésamo negro)
2 o 3 tostadas (crackers) de pan de espelta o similar

Preparación

1. Precalienta el horno a 200 °C. Luego enciende el grill al máximo.

2. Pon en la bandeja las berenjenas y colócala lo más cerca del grill que puedas. Chamúscalas por un lado y después da la vuelta para que se “quemen” por el otro. Más o menos tardarás unos 30-45 min. Retira del horno y enfría.

3. Quita la piel, ponlas en un bol y machaca con un tenedor hasta obtener un puré con textura. Añade el tahini y la sal y mezcla bien.

NOTA: este paté es ideal tenerlo hecho con antelación y tenerlo de fondo de nevera para usar varios días. De lo contrario, hacer esta comida será más mucho más lento.

4. Para hacer las lentejas, trocea la achicoria y las hierbas aromáticas y mezcla con las lentejas y las especias. Añade la sal, el limón y el aceite y mezcla bien. Reserva.

5. Para hacer las almendras. Dóralas en la sartén y luego mezcla con el resto de ingredientes. Reserva.

Montaje del plato:

Pon en el plato los canónigos y la espinaca baby. Añade la levadura nutricional, los tomates cherry partidos, y el aliño. Termina con unas semillas tostadas.

Pon encima las lentejas especiadas y acompaña con el baba ganouj.

Termina el plato con unas pocas almendras laminadas.

Disfruta de una comida altamente nutritiva, vegetal y deliciosa.

Ah! Y recuerda:

m a s t i c a!