Amorcitos! me siento muy feliz de anunciaros junto a esta receta, una nueva colaboración. A partir de ahora, cada mes voy a crear dos recetas para el supermercado ecológico Biospace, el lugar que además acoge mis talleres en Barcelona.

Debo decir que me siento realmente feliz, jamás llegué a imaginarme que abrir el blog iba a revolucionar hasta tal punto mi vida… Ayer mismo se lo comentaba a las asistentes a mi último taller, mi única intención cuando me decidí a lanzarme, era la de compartir mi visión y mi certeza de que la alimentación, junto con pequeño twist en el estilo de vida pueden devolvernos la salud y la energía que sin darnos cuenta, tras años de poca conciencia, vamos perdiendo por el camino. Siempre me ha gustado la cocina y ésta siempre ha sido mi modo de expresión, siempre que he tenido algo que agradecer lo he hecho entregando algo creado en mi cocina… pero tardé muchísimos años en darme cuenta que éste era precisamente mi don y que era a través de él que yo iba a conectar con mi propósito en esta vida.

¿Y cual es mi propósito?

Poner mi granito de arena en inspirar y mostrar a cuanta más gente mejor, de que una alimentación realmente sana y placentera es posible, que no hace falta abusar de los animales para alimentarnos y que no es cierto todo lo que hemos aprendido de los medios oficiales, que tras afirmaciones de a cerca de la importancia de la leche y de la carne hay grandes industrias, con grandes intereses, lo mismo con todos esos productos aparentemente saludables que nos proponen (véase lonchas de pavo desgrasadas, barritas de cereales de fibra y adelgazantes o refrescos light) … Y por supuesto, que una vida larga y libre de enfermedad es posible y que incluso cuando la enfermedad nos avisa, incluso eso, es una oportunidad para avanzar, que con ganas y entusiasmo todo se puede superar. Que somos seres increíbles y que podemos hacer todo lo que nos propongamos, que la bondad, al amor, el respeto, la compasión y la alegría proyectados hacia nosotros mismos y hacia los demás son cualidades que si ponemos en práctica nos abren todas las puertas.

Este blog es mi el claro ejemplo, con él he aprendido que cuanto más doy, más recibo. Es un constante fluir de energía… vosotros recibís lo que yo os entrego con todo mi amor y a mi, todo vuestro amoroso agradecimiento me viene de vuelta. Es como el baile mágico de intercambio de energía de la vida.

Ay ay.. bueno, ya sabéis, a veces tengo tendencia a irme un poco por las ramas.. :-) regresando a esta receta, un nuevo pudding de chía que he hecho para el blog de Biospace y que estáis invitadísimos a probar. Es delicioso, pero claro, creo que empezáis a daros cuenta de que soy una apasionada de la mezcla de especies de te chai…así que no se si mi opinión se puede dar como buena ;-)

¿Más puntos a favor? es muy muy fácil de hacer y gracias a las semillas de chía esta receta es muuuy nutritiva, es muuuy rica en Omega 3, alta en proteína (de hecho es completa, pues la semilla chía tiene todos los aminoácidos esenciales) y como broche final, además está muuuuuy bien combinada, evitando frutas dulces con las grasas de las semillas chía, para que su digestión sea ligera y no te robe ni una pizca de tu valiosa energía!

Come este pudding de desayuno, media hora después de tu zumo verde o como capricho de media tarde: ¡prometido que te alegrará el día!

¿Quién se anima y luego me cuenta que le ha parecido?

Para ver la receta en el blog de Biospace, haz click aquí.

CHAI CHIA PUDDING

· Cantidad: 2 personas
· Tiempo: 10 min + 1h
· Utensilios: batidora + bolsa de filtrado

Ingredientes pudding:

250 ml de agua caliente
1 bolsa de yogui te “chai negro”
¼ T de almendras remojadas 8 h
3 C de azúcar de coco
3 C de semillas chia
1 C manteca de coco
4 gotas esencia de vainilla Bourbon

Preparación:

1. Deja remojo las almendras crudas con piel unas 8 horas para activarlas.

2. Haz un te con el agua y la bolsita de te y deja enfriar un rato.

3. Tritura las almendras con el te y filtra con una bolsa de hacer leche vegetal.

4. Limpia el vaso de la batidora y pon la leche que acabas de hacer con el te. Añade el resto de ingredientes menos las semillas chia y bate de nuevo.

5. Pon la bebida en un recipiente y añade las semillas chía. Mezcla bien para evitar grumos e introduce en la nevera toda la noche.

6. Decora con unas bayas de goji, nibs de cacao y semillas de cáñamo. Termina con un chorrito de leche vegetal de tu agrado.