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Creo que ya sabéis que soy una enamorada de las cremas para cenar. Y que básicamente me paso las noches de otoño e invierno alimentándome a base de ellas.

Pues es algo que repito incansablemente, tanto en mis talleres presenciales como los que ofrezco online.

Y es que estas forman parte de mi forma de entender mi alimentación y mi estilo de vida. Pues nos ayudan a mantener la cena ligera y suave, de forma que aunque cenemos tarde (cosa común aquí en España!) nos vamos fácilmente a la cama con la digestión hecha y el estómago vacío, lo que significa que ayudamos a nuestro organismo a cumplir con sus ciclos circadianos y por lo tanto con el ayuno nocturno, que es precisamente para el que está diseñado nuestro cuerpo… y por eso el desayuno se llama precisamente así DES-AYUNO. Tachán ;)

Porque decidme, realmente, ¿qué ayuno puede ser mejor que éste? NINGUNO. De verdad, pues es el único que no tiene riesgos, ni efecto rebote y que trabaja de forma constante, cada día, el único que no nos hace pasar hambre, pues nos lo pasamos durmiendo (yeees! Esta es una de las mejores partes!)

Podéis creerme, soy toda una experta en ayunos, pues los he practicado de todo tipo. Y al final me quedo con este.

Pues es tan sencillo como cenar a las 21h00 y no comer nada sólido hasta las 09h00 de la mañana o incluso mejor aún, más tarde, como por ejemplo las 12h00. Y esto amigas/os míos, nos da la increíble cifra de 12h a 15h00 de no comer. Sin darnos cuenta y sin sufrir. Y esto, atención porque significa que como mínimo la mitad del día le damos un respiro a nuestro aparato digestivo (y podéis creerme que él es muy agradecido).

Mediante este estilo de vida y acompañado de una alimentación saludable en la que abunden las plantas, frutas, vegetales y otros alimentos 100% naturales y ejercicio diario (al menos ½ hora al día) oh yes! Podemos estar seguras/os de que estamos haciendo las cosas muy muy bien. Y que nuestra salud estará MUY CONTENTA y por ende, nosotros también.

En cualquier caso, dejo aquí prometido que voy a escribir un artículo que hable más en profundidad sobre esto ¿si? Porque creo que es un tema que os puede interesar, ¿a que si?.

Y así no me voy mucho del tema, que es esta maravillosa crema de aquí, con toques de hinojo, romero y manzana y que (podéis creerme), es un éxito.

En cuanto a nutrición, todos los alimentos que hay en esta crema, son grandes depuradores y favorecedores del buen funcionamiento de nuestros órganos vitales. por ejemplo, la remolacha ayuda en la formación de glóbulos rojos, al mismo tiempo que ayuda al hígado en su funcionamiento.

La calabaza es una gran fuente de betacarotenos y de otras vitaminas interesantes como la A y la E (ambas de propiedades antixidantes) es decir, que nos ayudan a combatir radicales libres y por lo tanto a mantenernos jóvenes más tiempo :)

Es además rica en fibra y baja en calorías así que nos ayuda a mantener saludable tanto nuestro peso como el tránsito intestinal.

Ah! Y los toppings… ¡no nos olvidemos de los toppings! pues estos van a ser tus mejores amigos a la hora de hacer que esta crema sea algo más que una simple crema.Gracias a ellos no solo la embellcerás, si no que masticarás y eso te dará sensación de saciedad.

¡Así que no infravalores su potencial y no dejes de añadirlos!

Y además, ya verás, esta crema está tan rica, que incluso es una buena opción para servir como acompañamiento en alguna de las cenas que se nos aproximan en las fiestas de Navidad.

Por cierto, ¡hablando de la Navidad! Se aproximan fechas de pedir regalos o hacerse auto-regalos  (yujuuuu! Jajajaja) y si estás buscando una batidora, déjame que te presente a la mejor candidata de todas. Y digo la mejor, porque su relación calidad/precio es inmejorable. De hecho hace ya meses que yo la utilizo y estoy completamente satisfecha con de ella (sabes perfectamene que nunca te recomendaría algo que no haya comprobado y me encante). Y esta lo tiene todo:

– Potencia para triturar hasta dejar las cremas y batidos suaves como la seda.
– Pistón para poder hacer trituraciones de cosas duras (AKA helados de frutas congeladas o cremas súper densas)
– Es ligera y fácil de limpiar y sus plásticos están libres de BPA

Y atención con este BONUS TRACK:

– Viene con un vaso chiquitito que es ideal para hacer salsas, triturado de semillas o incluso bebidas calientes (el mejor matcha del mundo, más espumoso imposible)

En serio. Si buscas una buena batidora con un precio moderado, esta es, sin dudarlo, mi elección. Puedes verla en detalle en este link y si te animas a comprarla puedes utilizar el código LALAKITCHEN o WELOVEYOU y tendrás un descuento.

Y si se te va de presupuesto… entonces, no lo dudes. Esta es tu mejor opción pues solo cuesta 149€ de hecho, con esta hice todo mi ebook de helados pues mi Vitamix se había estropeado en aquel momento. Y puedo asegurar que funcinó de maravilla, dejando las frutas congeladas tan cremosas como un helado italiano. (Con esta también puedes usar el código de descuento)

Créeme. Una batidora que te de alegrías es la mejor de las inversiones que puedes hacer en tu cocina si quieres empezar a comer más y más saludable.

Bueno, ¡vamos a por la receta! :)

CREMA DEPURATIVA DE HINOJO Y REMOLACHA AL HORNO CON CALDO DE ROMERO

Cantidad: 2 – 4 personas
Tiempo: 40 minutos
Utensilios: batidora

Ingredientes

3 remolachas medianas
1 hinojo mediano (otro más si se quiere usar para decorar)
½ calabaza violín

Caldo

1 L de agua
La piel de 1 manzana
½ cebolla
2 ramas de apio
5 dientes de ajo
2 hojas de laurel
3 ramas de romero
1 c de sal marina natural

Preparación

Calienta el horno a unos 220 °C

1. Pon el agua en una cazuela y añade el resto de ingredientes. Tapa y deja cocinándose a fuego suave mientras se hace el horneado.

2. Pela las remolachas y trocea en cubos, pon en una bandeja de horno protegida con papel antiadherente. Añade sal y aceite y mezcla bien. Reserva

3. Pela la mitad de la calabaza, haz cubos grandes, coloca en la misma bandeja que la remolacha y añade también aceite y sal. Reserva

4. Filetea a lo largo el hinojo, extiende en una esquina de la misma bandeja y añade aceite y sal.

5. Pon en la mitad del horno, baja la temperatura a unos 180-200°C y hornea hasta que esté tierno. Esto será unos 30-40 minutos, dale una vuelta a la mitad para que no se quemen.

6. Cuando esté listo, retira del horno y reserva.

7. Cuela el caldo y pon en la batidora con el horneado (reserva una parte si quieres utilizarlo de decoración)

8. Bate un minuto hasta tener una crema. Ajusta de sal a tu gusto.

(¿Te falta una buena batidora? Entonces mira mis recomendaciones marcadas en rosa justo antes de la receta.)

Para servir

Pon la crema en un bol y añade unos cubos de la remolacha horneada, un poco de cebolla macerada, sal, aceite y unas almendras laminadas. Si tienes verdes de hinojo fresco, añádelo también. Le dará mucho aroma y alegría a la presentación. También puedes decorar con un poco de romero fresco.

Para la cebolla macerada

Filetea una cebolla roja y mezcla bien con un poco de aceite, vinagre de manzana sin filtrar y sal. Guarda así en la nevera en un tarro de cristal y utiliza como acompañamiento de tus comidas.

Por cierto. Si te buscas más cremas tan deliciosas como esta,  este ebook te interesa ¡y mucho!