Son las 12h30 de la mañana y estoy sentada en el mini balcón de mi nueva casa, hace un sol de escándalo y hoy, que es medio festivo sentía resistencia a trabajar entre cuatro paredes.
Si me vierais, aquí, en este balcón de medio metro de ancho, con mis cuatro plantas aromáticas y mi mesita de mármol. Aquí, arrinconada en este minúsculo espacio, disfrutando de un rayo de sol…
Estoy segura de que me preguntaríais, Elka ¿qué te ha traído hasta aquí? Con la vida fabulosa que tenías en Menorca, esa casa fantástica, esa paz, esa isla, ese mar, ese jardín… pero no os creáis. Ni la vida en Menorca era tan fabulosa ni este pequeño rincón urbanita está tan mal.
Hace ya dos meses que estoy por aquí y aunque lo cierto es que echo de menos las cosas buenas que tenía en Menorca y aunque también puedo confesar que el día que vi el trailer del programa de Canal Cocina que me hicieron en verano y salió por la TV hace unas semanas, llamé a mi pareja, que está ahora en Argentina, emocionada, casi llorando, pidiéndole que me recordase que todo esto era transitorio y que forma parte del plan para seguir persiguiendo nuestros sueños, lo cierto, es que puedo afirmar que aquí en Barcelona estoy muy bien y que me siento feliz.
Feliz por muchas cosas, como reencontrarme con mis amigas y pasar más tiempo con ellas, tener oportunidad de apuntarme a un buen gimnasio, ir a nadar y practicar yoga con un profesor que me motiva a mejorar, o porque ahora puedo ir a ver exposiciones, como fui ayer, o quedar un domingo por la mañana para ir a tomar un brunch, ir al cine o apuntarme a un taller que me ayude en i crecimiento personal. En fin! Que si algo he aprendido en mis años de vida es que la perfección no existe, eso sólo forma parte del imaginario de nuestra mente. A todo siempre le faltará o sobrará algo y en nuestras manos está con que actitud abordamos nuestra existencia y esa actitud es la que todo lo cambia, esa actitud nos transforma y con nosotras/os nuestra mirada al mundo exterior, si, porque esa mirada no es más que un reflejo de nuestro mundo interior.
¿Queréis saber qué es lo me más me duele de haber dejado la isla?¿queréis saber qué es lo que llevo peor?
Pues os lo voy a decir (a riesgo de parecer ñoña perdida).
Lo que peor llevo es haber arrancado a mis gatos de ese lugar.
Y me sorprendo al decir mis gatos, Pedrito y Vida, pues no hace ni un año y medio que los tengo, y nunca los pedí. De hecho, soy de esas personas a la que no le gustaban nada los gatos. Pero éstos aparecieron famélicos y les dimos cariño, hogar y comida y allí se quedaron, en el caserío junto a nosotros formando una peculiar familia de cuatro.
Así que esa fue, de lejos, la decisión más difícil antes de irnos ¿qué hacer con los gatos? Gatos de campo, de isla, de mar.
No os imagináis la de vueltas que le dimos al tema. En las últimas semanas nos saltaban las lágrimas cada vez que los veíamos jugar y correr de un lado a otro del jardín. Nos partía el corazón arrancarlos de ese lugar, privarlos de su libertad. ¿Qué hacer?¿Los dejábamos allí a su suerte?¿Los traíamos a la ciudad? Madre mía, cuantas horas de conversación, cuántas vueltas le dimos. Era muy difícil… nuestro futuro era incierto, si nosotros ni siquiera teníamos casa. Mi chico se iba a viajar y yo iba a compartir piso con mi amiga Marta, recién estrenada mamá, así que ellos conmigo no podían estar.
Por suerte ¡GRAN SUERTE! Encontramos unos amigos con un patio maravilloso en el centro del barrio de gracia, a 5 minutos de nuestra futura casa y a 5 minutos de dónde estoy viviendo yo. Y allí están. Gorditos (cada vez más!). Encerrados en ese paraíso diminuto en medio de la ciudad, que incluso tiene una palmera, con una familia maravillosa de acogida que los cuidan y los miman todo y más.
Pero yo no puedo evitar sentir una punzada cada vez que los voy a visitar. Los veo tan gorditos, tan encerrados, se me parte el alma al pensar que yo he privado de libertad a un animal. Qué fuerte. Todavía me sorprendo al darme cuenta de que esto es lo me más me duele de todo lo que ha cambiado en estos últimos meses. Lo que yo no puedo controlar, lo que no les puedo explicar.
Me sorprendo pensando y planeando escapadas con los gatos, fuera de la ciudad. regalarles fines de semana de vuelta al campo y espacios abiertos por donde puedan corretear y explorar. Y es que no me puedo imaginar tenerlos encerrados de por vida entre cuatro paredes. No deseo esa responsabilidad. Me impacta demasiado.
WOW. ME HE IDO ¿Esto no es un blog de cocina? :)
Regresemos Que me parece muy fuerte cómo os voy contando mi vida. Más de una pensaréis que estoy chalada, o que es absolutamente insustancial… pero que más da. A mi lo que me pasa es que compartir contigo una receta de un muesli casero, sin más, hoy por hoy me parece que no tiene sentido, no al menos desde mi blog. Pues mi blog es una extensión de mi personalidad.
Y esta receta de muesli, que debo reconocer que es una maravilla lo deliciosa que está, me sucede, sinceramente, que no me da mucho juego para decirte nada que si lees mi blog, no sepas ya.
Además, ¿quieres que te confiese algo? esta receta no te va a dar salud, no te va a cambiar la vida. No. No tiene ese increíble poder.
Quizás si que tiene el diminuto poder de alegrarte el desayuno o de alegrarle el desayuno al niño al que se lo vayas a dar. Porque deliciosa, esto si, puedo reconocerlo, lo es un rato y está ha sido elaborada con ingredientes máxima calidad además de la dosis de cariño que tu le vas a aportar.
¿Sabes lo que tiene el poder de cambiar tu salud y tu bienestar? La actitud con la que vivas tu vida. Te lo digo, yo, que durante años no creí en mi, e incluso jugué a ser víctima. Y cómo ha cambiado todo, desde el momento en que hice CLICK.
La actitud, la confianza, la alegría, la sonrisa que te regalas y las que ofreces a los demás, el mimo y el cariño con el que te tratas y con el que tratas a los demás. Esos si que son potentes revolucionarios de tu vida.
La receta de hoy no es poderosa, no. No voy a contarte mentiras. Pero quizás si haces este muesli, si lo compartes o te sientas a disfrutar de él con un simple vaso de leche de almendra casera, bajo un rayo de sol de invierno o porqué no, al lado de una deliciosa chimenea, mientras agradeces por todas las cosas bellas que tienes en tu vida, entonces si que harás de esta receta un arma poderosa de revolución masiva :)
Mis deseos sinceros de que la disfrutes mucho.
MUESLI DE NAVIDAD
Cantidad: unos 400 g de muesli
Preparación: 10 minutos
Cocción: 12 minutos
Utensilios: —
Conservación: 1 mes en despensa
Ingredientes:
3 T de copos de avena sin gluten
½ T de nueces
½ T de almendras
¼ T de anacardos
la ralladura de 1 naranja
1 C de canela en polvo
1 c de vainilla en polvo
1’5 c de jengibre fresco rallado
¼ c de cardamomo en polvo
¼ c de clavo en polvo
1/3 T de sirope de arce
3 C de aceite de coco derretido
1/2 T de arándanos rojos deshidratados
Preparación:
Precalienta el horno a unos 250°C
1. Trocea los frutos secos y mezcla en un bol junto con todos los ingredientes secos (menos los arándanos).
2. Añade el aceite de coco derretido y mezcla bien, luego añade el sirope de arce y vuelve a mezclar. Prueba si está a tu gusto de dulce, si crees que falta, añade una cucharada más.
3. Extiende sobre una bandeja de horno protegida con papel de hornear y lleva a hornear en la parte media del horno, bajando la temperatura a unos 180°C.
4. Ponte una alarma a los 5 minutos. Abre la puerta del horno y mezcla el muesli y hornea unos 5 minutos más o hasta que esté ligeramente dorado. Retira de la bandeja, añade los arándanos, mezcla bien y deja enfriar antes de enfrascar.
Hola Elka!, llevo siguiéndote hace meses y me flipaaa leer tus reflexiones personales. Que para nada son chorradas, sino todo lo contrario! Son tus sentimientos plasmados en letras que nos ayudan a los demás a sentirnos conectados contigo y a la vez vernos reflejados en muchos sentimientos que tú eres capaz de compartir y que algunos de nosotros los llevamos dentro. Te felicito por tu valentía en el cambio/giro que le has dado a tu vida. Las cosas no pasan por casualidad, cree en el destino y veras…, o mejor aún veremos todos como ese cambio que hiciste se produjo por algo.
Un abrazo fuerte!
PD: Espero con mucha ilusión tu libro, estoy deseando adquirirlo cuando salga…
Hola Elka, comparto la opinión de José. Si solo fuera un blog de cocina, ya no sería lo mismo. Tú, además de tus recetas maravillosas lo haces muy, muy especial. Muchas gracias Elka¡
Excelente, lo hago pronto.
Gracias Elka…
Hola Elka!
Como siembre es muy agradable y estimulante leer tus experiéncias y deliciosas recetas.Gracias por compartirlas!Estoy esperando a que se caliente el horno para meter el muesli de Navidad…
Un besote!
Hola Elka, me encanta tu blog, tus reflexiones,tus vivencias, aunque solo te conozco por lo que leo en tu blog, creo que eres una persona encantandora.Gracias por la receta y por todo lo que compartes con nosotros.