Cada vez soy mas y mas fan de lo que me gusta llamar «batidos de cuchara». En casa nos hemos aficionado a ellos como entrante de la comida, que normalmente sigue con una grandísima ensalada. Si, lo se, puede parecer poca cosa, pero no lo es, sobretodo porque por aquí nos gusta dejar espacio para la merienda!.

También es cierto que conforme avanzo el camino en la comida raw, siento que cada vez voy refinándome un poco mas. Por ejemplo, en un principio no era consciente de la cantidad de grasa que ingería, simplemente trataba de centrarme en el crudo por el crudo, evitando, en gran medida todo lo cocinado, pensado en que solo por llevar una alimentación cruda mi salud mejoraría. Pero no fue así, simplemente me estanqué.

Hasta que tras un tiempo alimentándome así empecé a sentir que algo no iba bien, me sentía pesada, así que decidí revisar mi dieta e investigar un poco. Entonces me di cuenta de que sin la información necesaria y con esa actitud de rechazo hacia los cereales, me encontraba sin darme cuenta abusando bastante más de la cuenta de grasas y frutos secos. Cada día consumía crackers, hamburguesas, ensaladas con semillas o patés, galletas, todo ello hecho con grandes cantidades de semillas y frutos secos. Y todas las comidas, condimentadas, como buena mediterránea que soy, claro está, con mucho aceite. Los aguacates, que me chiflan, también iban que volaban.

Así que al tomar consciencia, dejé de hacerlo y empecé a centrarme mas y mas en la fruta y en los batidos y zumos como opción de snack y combustible. ¡cosa que debo confesar que me encanta!.

La mejora desde entonces es indudable. Me siento mucho mejor, mi «desajuste» está mejor y por mas extraño que pueda parecer, yo, que en toda mi vida he sido incapaz de caminar por la calle sin mis lentillas puestas, desde hace meses ya no las necesito (cierto es que estaba harta de ser miope y me había propuesto como objetivo personal quitarme las gafas, así que he mantenido los ojos en activo). Recientemente me hice la medición y había bajado casi 1 dioptría en cada ojo, así que me queda un poquitín menos de 1 en cada ojo. (nada mal, ¿verdad?)

Respecto a como me alimento, sigo sin desear etiquetarme, además no sabría decir en que punto de evolución me encuentro ni hacia que lugar voy. Continúo leyendo, investigando, probando y caminando a mi ritmo y a medida que aprendo, nada me gusta mas que compartirlo contigo. Por si transmitiéndote mi aprendizaje, puedo conseguir ahorrarte los errores que yo he cometido y alcances lo antes posible el objetivo que deseas.

El raw food está de moda, ¡mucho! y la tendencia que vemos habitualmente a nuestro alrededor es raw food en su versión mas gourmet, es normal, ya que es la mas vistosa y la que mas nos llama la atención, ¡podemos imitar un montón de platos que ya hacíamos, usando solo ingredientes crudos (o deshidratados)! pero debemos de tener cuidado de no caer en el engaño de querer comer crudo y atiborrarnos a grasas, ese es desde mi punto de vista el detalle menos comentado y el mas delicado. De hecho, pienso que si no se desea o se puede comer tanta fruta (hidratos de carbono = energía de fácil asimilación), es mucho mejor combinar los vegetales crudos (muchos!) con cereales bien cocinados (hidratos de carbono = energía) y dejar los platos gourmet con grasas excesivas (grasas = energía densa) para ocasiones especiales.

Otra cosa importante a tener en cuenta, son las combinaciones de los alimentos, yo me encuentro en pleno aprendizaje de ese arte, que reconozcámoslo… ¡ES RETADOR!. Lo cierto es que a veces me asusto a mi misma, siempre avanzando un pasito mas allá, rizando el rizo que pensabas que ya no se podía rizar mas… y si que se puede! pero bueno… Ya lo digo en mi bio.. «me considero una exploradora de la salud y el bienestar»… así que no puedo evitar continuar con mi camino de búsqueda. :-)

Sea como sea y regresando a esta deliciosa sopa fría. Atención, que está muy pero que muy rica. Es muy fresca y dulzona. Sin sal y sin aceite, tal cual. Pruébala y me cuentas. ¡No te olvides de añadir el toque cítrico y de cilantro en los fideos que son los que le dan el sabor exótico y crujiente y hacen este «batido de cuchara» realmente especial!

Hazla de entrante o de cena, duplica la cantidad, come tanto como quieras. Disfrútala con una sonrisa de oreja a oreja. Pues este es uno de esos platos que mientras te lo tomas puedes sentir que es ¡pura bondad!

 

SOPA FRÍA DE PERA Y ESPINACAS CON FIDEOS DE PEPINO

•  Cantidad: 2 personas (1L mas o menos)

• Tiempo: 15 min

• Utensilios necesarios: batidora + espiralizadora o mandolina de tiras

 

Ingredientes sopa:

6 peras conferencia muy maduras y muy dulces
1 buen manojo de espinacas tiernas
1 puñado de perejil
½ limón chiquitito
100-150 ml agua
los restos del pepino

 

Ingredientes fideos:

1 pepino
2 c zumo limón
1 puñado de cilantro

 

extras:

2 rábanos
germinados a tu elección

 

Procedimiento fideos:

1. Pela el pepino y espiraliza. Pon en un recipiente y añade el jugo de limón y el cilantro bien picadito.

2. Espiraliza los rabanitos y reserva.

Procedimiento sopa:

3. Pela las peras y retira las pepitas. Coloca en el vaso de la batidora y añade el resto de ingredientes por este orden: agua, restos pepino, limón sin cáscara, perejil y espinacas. Tritura hasta obtener una consistencia cremosa. (cuidado con la cantidad de limón, no debe de quedar una sopa ácida!)

4. Coloca en bol y añade por encima los fideos, los rabanitos y los germinados